Seven Days Apk v1.0.5  

SEVEN DAYS es una obra para piano solo en 21 movimientos, cada uno con una duración de entre tres y ocho minutos. Se pide a los oyentes que escuchen tres movimientos al día de acuerdo con un horario aproximado (un movimiento por la mañana, uno por la tarde y otro en algún momento de la noche) durante siete días.
La música es interpretada por Pedja Muzijevic y presentada junto con pinturas de Gloria Maximo.

La obra está diseñada como una experiencia auditiva que nos sintoniza con el paso del tiempo, conectándonos tanto con el momento presente como con el ciclo de la semana. La experiencia invita a la música a habitar y estructurar nuestro día a día, a encontrarnos donde estamos en el mundo. El horario de mañana-tarde-noche está destinado a centrar a los participantes en el ciclo del amanecer al anochecer, así como a crear un ritual de escucha comunitaria. También es un experimento a gran escala, diseñado para llamar la atención sobre el material musical que se desarrolla a lo largo de una extensión de una semana, intercalado con vastos silencios.

SEVEN DAYS estuvo determinado por un año pasado en relativo aislamiento debido a la pandemia. Si bien es una obra compuesta durante un tiempo de cuarentena, será experimentada primero por una audiencia en el proceso de regresar a un mundo más normal. En ese sentido, es una obra de arte nacida de un año de existencia relativamente enclaustrada que busca preservar aspectos de esa experiencia a medida que avanzamos.

La pieza también se inspiró en el trabajo de Morton Feldman y Chantal Akerman, cuyas obras a gran escala consideran el tiempo, el proceso y la quietud. Su arte me impresionó con una nueva relevancia durante los silenciosos tramos del año pandémico 2020. También fue un año en el que los escritos sobre el tiempo, escritos por contemplativos como Henry David Thoreau y Thomas Merton, cobraron un nuevo peso. Todo esto, a su vez, resonó en las profundas pinturas de Gloria Máximo, que he admirado durante mucho tiempo.

SEVEN DAYS es una obra de arte que estamos invitados a "hacer", utilizando música para dirigir nuestra atención al momento presente, lo cotidiano y lo aparentemente mundano. Es una pieza que también se les pide a los oyentes que vivan a medida que se desarrolla durante una semana en lugar de presenciarla en vivo. Los protagonistas clave aquí son el tiempo y el propio entorno del oyente, protagonizando juntos junto a la música y el arte en un drama sin palabras.

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